Dentro del extenso mundo de las camas, somieres y canapés, existen un sinfín de variedades capaces de aportarnos la base necesaria para un buen descanso. Y es que, según las opciones que elijamos combinar, podemos llegar a potenciar de forma notable las propiedades que nos ofrecen. Sin embargo, una mala elección en uno de estos elementos puede suponernos un problema en la calidad de nuestro descanso. No todos los colchones y somieres encajan entre sí, por ello, debemos prestar especial atención a la hora de combinarlos. Por otro lado, la mayoría de canapés demuestran una excelente compatibilidad con cualquier clase de colchón. Este es el caso de nuestros canapés abatibles, capaces de soportar tu colchón con firmeza, ya sea viscoelástico, de espuma, de látex o con muelles. Además, gracias a sus características abatibles, se han convertido en la elección perfecta para todos aquellos que queremos conseguir un espacio de almacenamiento extra y diáfano en el que guardar nuestras cosas.
¿Cuáles son las diferencias entre un somier y un canapé?
Aunque en ocasiones son utilizados como sinónimos, cabe destacar que estas dos palabras se refieren a elementos distintos:
- Llamamos somier a aquella estructura formada por un bastidor de madera o metal con diversas láminas del mismo material encajadas paralelamente a lo largo de este. Estos sirven como base para el colchón, aportándole firmeza y separándolo del suelo. Pueden ser fijos o articulados. Estos últimos requieren de colchones determinados para su correcto funcionamiento.
- Un canapé, por su parte, realiza la misma función que un somier, pero su diseño de base plana aporta una mayor estabilidad, alargando la vida útil de nuestro colchón. Podemos encontrar canapés abatibles o fijos, y son compatibles con todo tipo de colchones.
¿Qué ventajas ofrecen los canapés abatibles?
- Aprovecha al máximo el espacio de forma discreta y funcional, permitiéndonos guardar elementos de grandes dimensiones.
- Aporta firmeza a nuestro colchón sin importar de qué tipo sea.
- Facilita la limpieza de nuestro dormitorio, reduciendo la acumulación de polvo bajo la cama. Son duraderos gracias a sus materiales altamente resistentes.
- Fáciles y rápidos de instalar.
- Sus mecanismos de apertura y cierre no requieren de fuerza, sino de movimiento, por lo que son cómodos de usar.
- Es una opción económica que nos aporta descanso y almacenaje a partes iguales.
¿Qué tipos de sistemas de apertura podemos encontrar?
Los canapés de tipo abatible, según su modo de apertura, pueden clasificarse en verticales o laterales. Los sistemas de apertura vertical son los más comunes, y se caracterizan por subir la base del colchón desde los pies de la cama. Los laterales, en cambio, y como su propio nombre indica, se abren desde el lateral, y suelen encontrarse en camas individuales o camas nido.
Los sistemas utilizados para llevar a cabo este suave movimiento son:
- Bisagras. Son los elementos que unen la base con el arcón en el extremo de la cabeza, a ambos lados de la estructura.
- Tiradores. Los hay de diferentes tipos, y están situados a los pies del canapé o a un lateral, según el modo de apertura.
- Porterías. No son estrictamente necesarias. Sirven de tope para impedir que el colchón caiga.